Nacidos bajo la Runa Jera
Periodo Rúnico Jera
19 de febrero al 5 de marzo
Periodo Rúnico Jera. Los nacidos entre el 19 febrero y 5 de marzo se encuentran bajo la influencia de la runa Jera. Esta runa está íntimamente ligada a los ciclos de la naturaleza y a la cosecha. Lo que se refleja en la personalidad de quienes nacen en este periodo. ⋆˖⁺‧₊☽◯☾₊‧⁺˖⋆

Son individuos que funcionan en una consonancia casi maravillosa con los ritmos de la naturaleza. Por ello, suelen sentirse muy a gusto haciendo vida al aire libre, viviendo en el campo o en la montaña. Además, disfrutan enormemente del contacto con los animales. En consecuencia, se sienten más cómodos en entornos naturales que en espacios cerrados o urbanos. Estas personas se caracterizan por ser autosuficientes, frontales y muy sinceras en su forma de ser. Valoran la honestidad y la autenticidad por sobre todas las cosas. ⋆˖⁺‧₊☽◯☾₊‧⁺˖⋆
Sin embargo, esta tendencia a la sencillez y claridad también puede ser una debilidad, ya que a veces les cuesta ver la complejidad de las situaciones y los matices de los acontecimientos. Pueden tener una perspectiva demasiado simplificada de la realidad. ⋆˖⁺‧₊☽◯☾₊‧⁺˖⋆
Runas Vikingas
Los nacidos bajo la runa de Jera suelen ser individuos equilibrados, cercanos a la tierra y con una gran sensibilidad hacia los ciclos de la vida. Su conexión con la naturaleza les aporta una sabiduría y una serenidad que les permite afrontar los desafíos de la existencia con una actitud positiva y resiliente. Además, Jera simboliza la cosecha, el resultado de los esfuerzos sostenidos y el respeto por los tiempos naturales. Por lo tanto, estas personas entienden que todo tiene su momento justo, y que la paciencia es tan importante como la acción. ⋆˖⁺‧₊☽◯☾₊‧⁺˖⋆
Asimismo, valoran el trabajo constante y la construcción de una vida en armonía con lo que los rodea. Sin embargo, deben recordar que no todo puede ser controlado, y aprender a fluir con los cambios inesperados. En consecuencia, cuando integran esta sabiduría, se convierten en ejemplos de madurez interior, gratitud y profunda conexión con los ritmos universales.