Cuando decidas consultar el tarot, es conveniente estar preparado para ello, es importante deshacerse de las proyecciones todo lo posible.
Las proyecciones son el envío inconsciente de un pensamiento, sentimiento o impulso personal, en especial un pensamiento o sentimiento considerado indeseable.
Si bien es cierto que todos “proyectamos” consiente o inconscientemente nuestros deseo, esperanzas y miedos sobre el tarot, y nuestra implicación emocional con la pregunta puede anular la respuesta verdadera.
Así que se sincero contigo antes de formular ninguna consulta.
Resulta comprensible que esperes recibir cartas positivas que confirmen tus sentimientos o que te den “carta blanca” para proseguir con tus planes. Todos deseamos sentirnos respaldados y pensar que nuestro futuro es prometedor, por lo que resulta bastante duro contemplar una carta como La Muerte sin sentir que algo malo va a suceder. Pero en el tarot no hay nada “bueno” ni nada “malo”, porque refleja los valores que nosotros mismos proyectamos sobre cada carta. El bien y el mal se entrelazan: son inseparables.
Las cartas del tarot no son ni buenas ni malas, sino que describen energías arquetípicas, influencias y, por supuesto, a ti mismo. Aprovecha la información e intenta separar lo positivo de lo negativo.