PISCIS
Los nativos de este signo son muy sensibles a la atmósfera mental que les envuelve. Tienen una disposición negativa muy marcada y están sujetos a las rarezas; con igual facilidad, absorben tanto el bien como el mal. Son sujetos con una marcada tendencia hacia la mediumnidad, por lo que tienen peligro de verse controlados por malas entidades si alguna vez acuden a sesiones de tipo espiritista o similares sin conocimiento de ningún tipo. Ya que su naturaleza es muy flexible, tienen poca fuerza de voluntad para liberarse a sí mismos de este tipo de influencias. Por disposición suelen ser personas muy pacíficas a las cuales se suele injuriar antes de que luchen por sus derechos, ya que por naturaleza no se toman la molestia de luchar por ellos. En una palabra: les va mucho la pereza. Sin embargo, cuando hacen algún trabajo suelen sorprender a los demás por su eficacia y celo en llevarlo a cabo. Son personas cuya virtud principal es la honradez; son muy discretos y dignos de confianza: se puede confiar en ellos, ya que nunca traicionarán un secreto y aún menos la confianza depositada en ellos. Por lo general, son personas cordiales, simpáticas, bondadosas y de maneras muy delicadas. Les agrada en demasía la buena mesa y la buena comida. Sin embargo, la mayoría de los nativos de Piscis son adictos a las bebidas alcohólicas -tienen que vigilar mucho en este sentido-. Por definición, adoptan una difusa actitud que expresa una gran impresionabilidad y una necesidad de trascender lo material de la vida. Son sujetos muy auto-represivos, pasivos, emotivos y muy intuitivos y suelen adaptarse con bastante facilidad al mundo que les rodea. Tienen mucha facilidad para llorar y no soportan el ver sufrir a los demás. Mentalmente, son muy impresionables y receptivos, con una gran capacidad de imaginación creativa. Su emotividad, les lleva a pensamientos poéticos y románticos. A pesar de todo, son poco prácticos; demasiado emocionales y blandos; muy descuidados e indecisos; demasiado introvertidos y crédulos, pero muy temperamentales y extravagantes. Los nativos de este signo, tienen una gran necesidad de trascender lo material de la vida, de romper barreras y de tener fe en lo desconocido.
Les agrada profundizar en el sufrimiento del prójimo para compartirlo. Su gran deseo -o necesidad psicológica-, es el de cuidar a los demás. Los piscianos, tienen demasiada sensibilidad: por ello, se sienten impulsados hacia el sacrificio y la caridad. Pero de otro lado, tienen una faceta que les inclina a una vida fácil y cómoda, ociosa y confortable. Sin embargo, en este signo es donde se engendran las más relevantes figuras de la Historia, a nivel de Misticismo, de Fe y de Altruismo.
Nociones esotéricas sobre el signo de Piscis
Piscis es un signo doble o común y el tercer elemento de Agua. En tal sentido, significa Exteriorización de los Sentimientos. El nativo de este signo, será una persona que intentará -por el medio que sea posible-, plasmar y dejar huella de sus sentimientos en el medio ambiente social en que se mueva. Así, actuará según sean sus sentimientos -sean ya buenos o malos-. De este modo, si por un lado es capaz de los mayores sacrificios, de otro lo será de las más grandes abyecciones. Eso sí : nunca será un sujeto cuyo modo de comportarse se pueda prever por adelantado, ya que vive en un mundo subjetivo -por lo sentimental que es- lo que supone un comportamiento muy poco lógico. Cuando hay malos aspectos de los planetas sobre el signo de Piscis, ello nos anuncia una mala digestión de los sentimientos, con exteriorizaciones muy difíciles y rápidas -mejor dicho: precipitadas y fuera de lugar-. En una palabra: el nativo exteriorizará sentimientos que no tiene, con lo que dará lugar a situaciones sentimentales que en realidad no lo son. Cuando en el signo de Piscis hay un exceso de planetas, las exteriorizaciones sentimentales serán múltiples: el nativo siempre estará enamorado de alguien -pero sin ninguna profundidad-. En el proceso de la Creación, Piscis está regido por Tiphereth y pertenece al mundo kabalístico de la Creación en la fase de Formación. Los Piscis, son los nativos que más están relacionados con la casa XII, la casa del Karma. El nativo de la etapa pisciana, ha de dar al exterior todo lo que sus sentimientos -en un ciclo anterior-, han estado cuajando y gestando. Es por ello que el sujeto de este signo se pasa la vida expresando sus sentimientos y relacionándose con los demás. Es el típico «public-relations», cuya función es la exteriorización de los sentimientos y la de relacionarse con los demás. Entonces, lo que le corresponde a Piscis es recibir todos los sentimientos que ha puesto en marcha. Pero es él el que va a buscarlos; no que vengan los demás a traérselos. Y entonces, lo que le queda a Piscis -por ser la casa XII una casa kármica y de restricción-, es asumir realmente este papel y hacer todas las funciones teatrales que le representen los demás -y renunciar en parte y no enfadarse demasiado por los sentimientos que le puedan abocar los otros-. Piscis rige los pies -a nivel de cuerpo humano-; y los pies, esotéricamente hablando, están relacionados con el alma humana -y ahí, es donde realmente el alma humana se termina de reconstruir-. Los signos comunes o dobles están muy relacionados con las fuerzas del Padre; y es en este signo, como podemos ver los defectos emotivos que se han ido creando en las etapas de Agua anteriores -en Cáncer y Escorpio-, y como no pueden seguir adelante. Entonces, en Piscis, el alma humana renunciará a las buenas o a las malas a muchos de sus proyectos emotivos, porque verá que no pueden acoplarse a los sentimientos de los demás. Ahí, por primera vez, es donde viene el primer palo para los nativos de este signo: es una lección kármica para que vea que las cosas no son como él se las imagina.
Fuente: J.Albareda-Los 12 signos del Zodiaco