¿Cómo saber cuál es nuestro número?
La numerología es un instrumento de conocimiento por el que, a partir de la fecha en que nacimos, accedemos al mapa secreto de nuestra vida. Sumamos las cifras de nuestra fecha de nacimiento dejándola reducida a un solo dígito.
Ejemplo: 6-1-1965 = 6+1+1+9+6+5 = 28 = 2+8 = 10 = 1+0 = 1.
Nuestro número personal sería el 1.
El Número 1:
Las personas nacidas bajo la vibración de este número vienen a la vida a desarrollar sus capacidades de mando y dirección. La independencia y la autonomía son fundamentales apara lograr los objetivos deseados. Asumir responsabilidades entra dentro de sus funciones, algo que les ayudará a reforzar sus dotes de organización y liderazgo. Necesita estar en contacto con retos y desafíos de cualquier tipo, son una necesidad, ya que una inexistencia de estas experiencias le sumergirá en un estado emocional de aburrimiento y desidia. El área profesional es la clave para la manifestación de sus aptitudes. El trabajo le da la oportunidad de sacar a la luz su creatividad e imaginación.
Tomar decisiones es la principal herramienta que la vida le ofrece para crecer y avanzar en cualquier dirección.
El Número 2:
El dos es la vibración de las personas que vienen a trabajar la maternidad, la pareja y la amistad. Su naturaleza esencial y su energía se encuentran cómoda en el acercamiento hacia los demás. El universo de la pareja es imprescindible y se convierte en un aspecto fundamental para su evolución. Es muy emocional y da una importancia vital a la relación con los seres con los que comparte su vida. Un buen ambiente laboral y personal le da la armonía necesaria para sacar lo mejor de él mismo. Se encontrará más feliz trabajando en la sombra, cooperando y siendo una pieza clave de una empresa. Jamás defrauda a nadie y es el mejor aliado.
El Número 3:
El número tres, el más artístico y creativo de los números. Trae a esta vida la necesidad de experimentar y conocerse bajo todo tipo de situaciones. Estas personas son como niños llenos de curiosidad y ganas de aprender. Espontáneos y divertidos. Esto no significa que se tomen las cosas a la ligera y vivan de una forma frívola y superficial. Su actitud es la de niños responsables que no se dejan atrapar por la parte oscura del mundo. Suelen expresar lo que sienten y piensan pero sin ofender ni herir a nadie. Muy sociales y profesionales, deben expresar sus talentos dentro de un modelo exento de reglas. Siempre que conecten con su dimensión creativa estarán satisfechos.
El Número 4:
La vibración cuatro es de las personas que vienen a esta vida a construir en el trabajo, en las relaciones sociales, en el dinero, en el amor. Son mentes racionales y pragmáticas. Son los grandes gestores y organizadores, el pilar de cualquier estructura, ya sea profesional, familiar o sentimental
El cuatro necesita una casa acorde a su modelo mental de armonía. El lugar donde reside tiene mayor importancia para él. Su relación con el cuerpo igualmente será un motivo de gran disciplina. El cuatro es materia en movimiento y hacer ejercicio y cuidar la alimentación le aporta un equilibrio no sólo a nivel físico sino también mental y emocional.
El Número 5:
Ésta es la energía de los que vienen a experimentar una vida llena de aventuras y acción. Estas personas traen el propósito de abrirse a la libertad y hacer muchos viajes. Son almas que ambicionan experiencias que permitan vivir con intensidad, buscan sentir una vida diferente a lo convencional. Lo más probable es que acaben residiendo en otra ciudad o en el extranjero. Lo distinto y lo diferente les atraerá, su alma entusiasta necesita experimentar al máximo todo. Es necesario que escuchen su voz interior, esa que les dice que la vida es un momento, que todo pasa muy rápido y que mañana será más complicado iniciar esa nueva etapa que están deseando. El cinco es el comunicador que viene a movilizar el mundo, el que sacudirá con su acción nuestras conciencias acomodadas en un estado de falso bienestar.
El Número 6:
El seis es la vibración de todos los que vienen a manifestar el sentido de la responsabilidad. El hecho de formar una familia propia resulta imprescindible para su desarrollo evolutivo. Las personas nacidas bajo esta vibración necesitan y añoran los vínculos sagrados que se establecen con los seres a los que se ama. Tienen que dejar de lado la soledad e independencia, y permitirse crear ese grupo que los devuelve al centro de su ser.
La familia es el núcleo donde se les pedirá que se responsabilicen, se respeten a sí mismos y se hagan respetar también por los demás. Son seres profundamente emocionales y tienen que comprender que deben manifestar ese amor que llevan dentro.
El Número7:
El siete representa el autoconocimiento. Los nacidos bajo esta vibración tienen el propósito de averiguar quiénes son, qué hacen aquí y hacia dónde se dirigen, por ello son los grandes buscadores de respuestas. Su lección de vida les pide que encuentren una fe perdida, que vuelvan a conectarse con su interior, que se acepten como son y que reivindiquen el derecho a ser diferentes, liberándose de los modelos mentales estrechos despertando una profunda espiritualidad.
Si esto sucede cargarán serán nominados por los demás como los raros, palabra que escucharán infinitas veces a lo largo de su vida y que, lejos de ser un inconveniente, es el indicador de que las cosas van bien.
El Número 8:
La vibración de este número se manifiesta en: poder, talento y dinero. Las personas nacidas con el número ocho tienen como misión de vida expandir sus potencialidades, quitarse el miedo a ser ambiciosas y ser conscientes de la importancia de realizarse en las áreas profesional y económica. La transformación, el combate y la competitividad, demuestran que el éxito en cualquier aspecto de la vida nace de fijarse unos objetivos claros y concretos. A de entender que el poder personal es una fuerza interior que se activa en el instante en el que se define exactamente lo que se desea alcanzar.
El Número 9:
El nueve es la vibración de la bondad, la generosidad y el altruismo. Buscan ayudad y ser útiles en la sociedad. El nueve escogerá una herramienta laboral con la que se sienta conectado: las ciencias, las letras, las humanidades o las artes, para crear conciencia en el mundo.
Es un sanador, y como tal, debe asumir la responsabilidad de lo que es. A su vez, esta energía necesita momentos de retiro, de introspección y de una soledad elegida con la que llenarse de fuerza para poder continuar su labor por y para el mundo.