CAPRICORNIO
Saturno -el planeta de la obstrucción-, es quien rige a Capricornio. Al nacer, la vitalidad de los nativos de este signo es muy débil y muy baja. Sin embargo, una vez superada la infancia se aferran a la vida con una ferocidad asombrosa -a menudo, llegan a viejos centenarios-. Suelen ser sujetos muy tímidos y vergonzosos en presencia de extraños; sin embargo, cuando se han familiarizado con ellos se vuelven dominantes y se esfuerzan en que los demás hagan su voluntad. Saturno -el regente de este signo-, les hace ser muy suspicaces y recelosos con su prójimo. De este modo, los capricornianos suelen ser buenos detectives; saben seguir un rastro o pista con una gran perseverancia y sin vacilación mientras ven un atisbo de éxito. En cierta forma es bueno y malo el ser amigos o enemigos de los nativos de este signo: les es muy difícil el olvidar una ofensa real o imaginaria y siempre piensan en el daño que se les ha podido hacer. De otro lado, cuando se ha ganado su amistad, son muy fieles y constantes en sus relaciones. Saturno -su planeta regente-, les da muy buenas cualidades de concentración, con lo que suelen ser muy estimados por sus cualidades de premeditación y de previsión. Es por ello por lo que los nativos de este signo suelen ser grandes ejecutivos. Sin embargo, suelen fracasar debido a que no les gusta obedecer las órdenes de los demás -hemos de recordar que los capricornianos han nacido como grandes caudillos y organizadores-. Por definición -digámoslo así-, los Capricornio suelen adoptar una actitud de tipo racionalista con mucha prudencia, con una necesidad de auto- disciplina. El nativo típico, es paciente y perseverante; cauteloso, metódico y repleto de recursos. Tiene una actitud seria y responsable de cara a la vida. Su lógica clave es la planificación y la frialdad, acompañada de una gran concentración. Quizá, por ello, mentalmente sean sujetos fríos; calculadores y demasiado racionales.
Psicológicamente, tienen la necesidad de disciplina: con lo que construyen unos modelos muy ordenados y exactos. Para ellos, la vida es un proceso calculado y exacto. Los nativos de este signo, suelen sobresalir en la política, en las matemáticas; suelen llegar a ser jefes de grandes empresas -tienen mucha paciencia y tiempo para ello-, así como grandes administradores.
Nociones esotéricas sobre el signo de Capricornio
Capricornio es un signo Cardinal y el primer elemento de los signos de Tierra. Por consiguiente, es la puerta de entrada al mundo de la materia del mundo físico. El trabajo de los Capricornio es el de elegir los materiales para construir obras en el mundo. A menudo, son arquitectos, maestros de obras e ingenieros. También aplican su talento a nivel social, instituyendo el marco físico para que funcione la sociedad. Si a nivel espiritual están lo suficientemente avanzados, son los edificadores del Templo del Espíritu y de instituciones y fundaciones religiosas. Cuando hay malos aspectos en el signo, ello supone un gran peligro: la mala elección de materiales físicos para la construcción de sus obras. En caso de el nativo sea arquitecto, podemos suponer -por ejemplo-, que el edificio que ha construido se desplome; que los puentes se caigan, etc. Cuando muchos planetas se encuentran en el signo, será señal de un sujeto entregado y volcado totalmente a las obras materiales; de este modo, todo en su vida -amores, afectos, etc.-, tendrá un gran tinte material. A nivel de proceso de creación, Capricornio está regido por Malkuth. A nivel cabalístico, pertenece al mundo de la acción. Capricornio, es el paso de los signos de Aire a los de Tierra. En los signos de Aire, se «piensa» el mundo. En Capricornio -primer elemento de Tierra-, se pasa a la acción: es el signo de los constructores de la sociedad. Lo mismo da que sean constructores de obras -para hacer incluso los grandes pantanos-, que para hacer casas o para poner los primeros pilares delo que ha de ser la futura sociedad. Incluso, son los fundadores de los grandes bancos. Es decir: de todo aquello que está relacionado con la parte más material de nuestra existencia. Si en las etapas anteriores -tanto de fuego, como de agua como de aire-, supo distinguir lo positivo de lo negativo -excluyendo lo negativo y quedándose con lo positivo-, el individuo que se encuentra en la etapa de Capricornio será un constructor de obras duraderas. Sin embargo, si no supo desligarse de los sentimientos y de las ideas negativas -y todavía lo arrastra-, es entonces el constructor al que se le derrumban las obras.
Fuente: J.Albareda-Los 12 signos del Zodiaco